La transformación de Luz María comenzó en 2018 con una promoción en su trabajo donde debía hacerse cargo de un equipo de trabajo. Esta situación detonó en Luzma trabas y prejuicios que no le permitían fluir con dicha y entusiasmo. 

Su crecimiento comenzó a expresarse y abrirse camino: comenzó a realizar cosas que no se atrevía, como teñirse el pelo de color, hacer parapente, etc. Su claustrofofia la venció con decisión: se adentró en unas cuevas volcánicas en Pucón y tomó clases de buceo.

Con el encierro de la Pandemia del 2020, complementó la aprendidó en el buceo con cursos para lanzarse a mar abierto. Al día de hoy, no hay cómo pararla cuando de ir a bucear se trata. Complementó su crecimiento ocupándose de su cuerpo, con deporte y cuidado en su alimentación.

En este proceso evolutivo, Luzma tomó más cursos, esta vez para incorporarla en su profesión, como radiestesia, que le permitieron como psicóloga (1998) orientar sus atenciones para la sanación del alma. Así, incorpora a su estratategia de atención terapias alternativas y complementarias que le sirven como herramientas a las personas para entender y sanar su proceso de vida.

En su website LUZ AZUL (https://luzazul.org/) se puede ver un poco más cómo trabaja para ayudar a la evolución de las personas. Luzma atiende de forma presencial y virtual.